Una pintora aficionada restauró en la Ermita de Rañadoiro (Asturias), tres imágenes de madera que datan de los siglos XV y XVI con un "sorprendente" resultado que no ha gustado a las autoridades responsables de Patrimonio histórico que lo consideraron más "una venganza que una restauración".
María Luisa Menéndez, pintora aficionada propuso ser la restauradora de las tres tallas de finales del siglo XV y XVI que se conservaban en la ermita del pueblo. "Yo no soy profesional, simplemente las figuras estaban horrorosas y las quise pintar para ponerlas mejor", aseguró Menéndez.
En declaraciones al diario asturiano El Comercio, María Luisa Menéndez precisó que pidió permiso al párroco para llevarse las piezas y pintarlas en su casa.
Sin embargo el resultado no ha gustado al Consejero de Educación y Cultura de Asturias, Genaro Alonso, quien aseguró que parecía más "una venganza que una restauración". Además Alonso trasladó a la directora general de Patrimonio, la orden de apertura de un expediente informativo que podría conllevar un expediente sancionador contra María Luisa Menéndez.
Estas tallas de madera son bienes protegidos como Bien de Interés Cultural y la protección y restauración corresponde a la dirección General de Patrimonio. Estas imágenes representan a la Virgen María y el Niño; otra a San Pedro y la última a la Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana y datan del siglo XV y XVI. Aunque algunas de estas tallas tenían policromía, el resultado de la restauración se hizo con colores claros y brillantes sin respetar los modelos originales.
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